En muchos proyectos de telecomunicaciones, el cableado suele verse como un detalle menor… hasta que empiezan los problemas. Una mala planificación o instalación puede generar fallas, gastos imprevistos y retrasos que afectan toda la operación. Estos son algunos errores frecuentes:

• No considerar el crecimiento futuro. Instalar solo “lo necesario por ahora” obliga a rehacer trabajos y duplicar costos cuando la empresa crece.
• Usar materiales de baja calidad. Aunque parezca un ahorro, termina generando fallas constantes y reemplazos prematuros.
• Trazos improvisados y sin documentación. Dificultan el mantenimiento, aumentan el tiempo de diagnóstico y elevan los riesgos.
• No cumplir estándares. Una instalación sin normativas puede limitar velocidad, seguridad y rendimiento.

La buena noticia: todos estos errores son completamente evitables con un equipo profesional, procesos claros y una instalación alineada a las mejores prácticas.

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